Las tendencias que marcarán la estrategia en ciberseguridad durante 2020
By Redacción, Post
Año nuevo, vida nueva también para los cibercriminales. Las amenazas de seguridad se renuevan con cada cambio de año, ajustándose a las tendencias dominantes del mercado.
Durante los próximos doce meses, las compañías tendrán que enfrentarse a ciertas tendencias que marcarán la agenda en ciberseguridad. En general, y como punto de partida, la ciberseguridad se asentará como una pieza clave de la gestión de la empresa al más alto nivel. Será una de las preocupaciones ya no solo de un departamento, el de TI, sino también la de la alta dirección de la compañía.
Gartner estima, por ejemplo, que en 2020 el 100% de las grandes empresas tendrán que informar a sus gestores sobre qué hacen en temas de ciberseguridad. Las compañías son cada vez más conscientes de los riesgos asociados y del efecto que los problemas en seguridad online genera, por lo que están dándole ya una elevada importancia a su gestión y a su prevención.
De cara a 2020, los responsables deberán tener en cuenta ciertas realidades clave:
Un año con acontecimientos de elevado interés
2020 será un año con elementos informativos destacados. Será el año de las elecciones estadounidenses, por ejemplo, pero también el de los Juegos Olímpicos de Tokio. Cuando hay grandes previsiones informativas, las empresas suelen, por su parte, gastarse mucho dinero en publicidad y los internautas suelen, por la suya, estar más activos en la red y consumiendo más información.
Todo ello hace que también sea un momento dorado para el cibercrimen, ya que los “malos de la red” intentan aprovechar este contexto para hacer caja. Las amenazas subirán, por tanto, durante los próximos meses.
Un escenario más complejo
Las empresas no solo tendrán que enfrentarse al crecimiento en amenazas de seguridad vinculado a un año especialmente activo desde el punto de vista informativo, sino también a un escenario más variado y complejo. Como explicaban en un análisis de ZDnet, la ciberseguridad está atravesando una fase de cambio y se está volviendo más compleja gracias al desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial.
Están apareciendo nuevos tipos de amenazas y nuevos formatos de ataque, que crean nuevos escenarios de riesgo para las compañías. Por ejemplo, los deepfakes se volverán más ubicuos y difíciles de detectar. En 2020, Forrester estima que tendrán ya un coste aproximado de 250 millones de dólares para las empresas.
El efecto de los deepfakes no estará limitado al daño de la reputación de la empresa, sino que llegará ya también a los timos y los fraudes. Forrester habla ya de "deepfake scams".
Los riesgos en privacidad
Y, por supuesto, durante 2020 las compañías seguirán obsesionadas con la privacidad. Lo estarán a un nivel tan elevado que Forrester prevé que uno de cada cinco clientes de compañías B2B acabará protegiendo de forma proactiva sus datos frente a su recopilación por parte de la inteligencia artificial.
Las legislaciones sobre protección de datos han hecho que los fallos en privacidad sean más visibles a ojos de los consumidores y que sus costes sean más elevados, pero también han endurecido las exigencias sobre lo que las empresas deben hacer en este terreno.
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